domingo, 1 de diciembre de 2019

Una visión sobre la esclavitud



Txarly Freeman
Kettering University
Master en sociliciencia

Nadie puede afirmar con certeza dónde y cuándo comenzó la esclavitud, pero el historiador John Keegan aproxima su aparición al segundo milenio a.C. Sabemos que esta forma de sometimiento existió en las civilizaciones de la Antigüedad; incluso Mesopotamia, Grecia y Roma elaboraron normas para legitimarla legalmente.
El caso de Atenas es uno de los más destacados. Los esclavos constituían, aproximadamente, un tercio de la población total de dicha polis. Eran, en su mayoría, extranjeros que habían caído algunos como botín de guerra y otros vendidos por sus familiares. El grueso de esta población trabajaba en talleres de artesanos o como comerciantes, manteniendo a la familia propietaria. Gracias a esto muchos atenienses pudieron dedicarse al “ocio creativo”, es decir a pensar y desarrollar diversas ciencias.
En este contexto, Aristóteles desarrolló una teoría considerando a la esclavitud como algo natural, basándose en la idea de que algunos nacen para mandar y otros para obedecer.
Los esclavos en Roma también fueron abundantes, al punto de llevar el peso de la economía sobre sus espaldas. Podían adquirir este estatus los prisioneros de guerra o los hijos de esclavos. No importaba si el padre era libre, la esclavitud se “transmitía” por vientre materno. Los niños huérfanos solían convertirse en esclavos, además los padres podían vender a sus descendientes como tales y cualquier hombre libre podía convertirse en uno si necesitaba cancelar alguna deuda o simplemente como un modo de subsistir.
Cabe destacar que tanto en Grecia como en Roma, “los esclavos tenían algunos derechos legales, incluyendo el derecho de poseer y transferir bienes, casarse y ser protegidos contra un trato irracional, aunque estos derechos eran inferiores a los de las personas libres, en todos sus aspectos”, según Mark D. Welton, profesor de derecho internacional y comparativo en la Academia Militar de EUA en West Point, Nueva York.
Siguiendo a este autor, sabemos que “en el período feudal la población de Europa estaba constituida por hombres libres, siervos y esclavos, y las autoridades seculares y religiosas reconocieron la esclavitud como una institución natural, pero lamentable. Justificaron esta visión citando fuentes bíblicas y enfatizando la pecaminosidad moral de la humanidad y los beneficios económicos de la esclavitud. Con la caída del feudalismo europeo, las condiciones para la institución de la esclavitud fueron cada vez más desfavorables: la manutención de los esclavos era cara y la creciente población aumentó la disponibilidad de mano de obra barata, haciendo que la esclavitud fuese menos deseable en término económicos. Como consecuencia, la esclavitud disminuyó en muchas partes del continente durante el Renacimiento, especialmente en el norte de Europa, aunque los esclavos domésticos trabajaron en las casas acaudaladas de Londres y París hasta el siglo XVIII y se vendieron esclavos públicamente hasta 1762”.
No obstante cuando los estados europeos comenzaron a explorar y colonizar las áreas fuera del continente, especialmente en el Hemisferio occidental, consideraron que la esclavitud y el comercio de esclavos hacían una buena pareja con la explotación económica de estas regiones, y la esclavitud floreció en las haciendas y minas de las américas, desde el siglo XVI hasta el XIX. Los esclavos de África subsahariana arribaron a Europa por primera vez a mediados del siglo XV, después que las tripulaciones europeas los capturaran, o los comerciantes musulmanes norafricanos y jefes tribales de África subsahariana los vendieran a los buques mercantes europeos. Los ingleses, españoles, portugueses, holandeses y franceses adquirieron esclavos africanos y los transportaron al otro lado del océano en barcos. Muy pronto comenzaron a vender esclavos africanos y nativos americanos, en forma regular, hacia las Antillas y las costas de las américas.
Sin embargo lentamente, y sobre todo durante el siglo XIX, la esclavitud comenzó a verse de modo condenable. A medida que la mentalidad de las sociedades fue cambiando al producirse excedentes de población, los Estados establecieron prohibiciones legales a la esclavitud dando lugar a nuevas formas de explotación humana.
Sin embargo lentamente, y sobre todo durante el siglo XIX, la esclavitud comenzó a verse de modo condenable. A medida que la mentalidad de las sociedades fue cambiando al producirse excedentes de población, los Estados establecieron prohibiciones legales a la esclavitud dando lugar a nuevas formas de explotación humana.
Referencias
Mark D. Welton, profesor de derecho internacional y comparativo en la Academia Militar de EUA en West Point, Nueva York. Una breve historia de la esclavitud. Military review. Mayo-Junio 2008
Military Review es la Revista Profesional del Ejército de EUA, cuya misión es servir de punto de partida para el desarrollo de ideas. Su objetivo es estimular el pensamiento sobre asuntos de importancia para la comunidad castrense y someter la doctrina del Ejército a un continuo análisis crítico con miras a una mayor comprensión y mejoramiento.
Luciana Sabina. Esclavitud: el tiempo en que los hombres fueron bienes

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