domingo, 27 de octubre de 2019

AYER


Javier Tovar
miembro
Ayer estuve en la universidad departiendo con jovencitos/as de 20 años. Los miraba, las chicas preciosas, pero pensaba que eran (podían ser) mis nietos. No tengo nietos. Era una jornada de AGEnda Nagusi impulsada por el GV dentro de su hacer de Gobernantza. Un auténtico placer este encuentro; al menos para mí. Estuvimos en una reflexión sobre la corresponsabilidad en torno a los cuidados.
Había una pregunta, sobre cuáles son las causas que inciden en que la mujer asuma en mayor medida los cuidados Después de amplio debate lleguamos a la conclusión de que las mujeres prestan más servicios de cuidadoras porque los hombres maduran más tarde
Sí. Parece algo estrambótico pero tiene su línea argumental. Socialmente está asumido a la hora de formar pareja estable (ya no se habla de matrimonio) el que el hombre tenga algunos años más que la mujer. Esto unido a que la esperanza de vida del hombre es inferior a la esperanza de vida de la mujer hace que si la pareja es de verdad estable y continua su andadura, al final el hombre fallece antes que la mujer y el posible periodo de degradación antes de la muerte debe (y es) cubierto en cuidados por la mujer.
¿Y por qué la mujer se casa con chicos de más edad? Pues muy claro. Buscando pareja madura. Y como los chicos tardan más en madurar que las mujeres llegamos al inicio en que decíamos que las chicas se casan con chicos mayores que ellas, lo que les conduce a ser las cuidadoras al final de la vida de ambos.

miércoles, 16 de octubre de 2019

Las Traineras y la Biblia


Roke Ford
(Responsable de Programas
imaginativos intranscendentes)

Me encontraba paseando por la orilla de rio Ancho. Nada que ver este rio Ancho con las películas de John Wayne en el medio Oeste americano (Río Rojo”, “Río Bravo”, “Río Lobo”) sino en un lugar mucho mas cercano. A orillas del rio Ibaizabal, también conocido en su parte de la desembocadura como la rio de Bilbao. Cuando de pronto me asalto la duda de cuanta tripulación era la que componían las traineras que veía lo lejos en el rio a moviéndose en sus entrenamientos de un lado al otro.
Empecé a recordar. Los apóstoles de Jesucristo eran doce, más uno correspondiente a San Pablo que aunque no conoció en persona a Jesucristo, al ser uno de los que más hizo por la expansión de su doctrina en los primeros tiempos, es considerado como uno de los apóstoles. Por tanto eran trece. Y luego el propio Jesucristo autentico patrón del grupo. Sumaban por tanto catorce personas.
Y efectivamente la tripulación de las traineras son 14 personas: doce remeros, el proel que también es remero y el patrón.
Esto quiere decir que en aquellos tiempos en que se estableció esta actividad de pesca de bajura, cuando estos pescadores partían todos los días a los caladeros de pesca, se siguió el modelo de trabajo en grupo que conocían a través de su fé y sus fuertes creencias religiosas.
Ahora solo nos queda por conocer si en todas las tripulaciones de las traineras hay un Judas

domingo, 6 de octubre de 2019

Esperanza de vida


Natatza Zarrageta
Investigadora social

La esperanza de vida de las mujeres al nacer es de 83,4 años (año 2017 en España). Y la de los hombres 80,6 años.
Esta diferencia en la esperanza de vida entre hombres y mujeres viene de siempre; desde que se realizan estas estimaciones, y el algo que nunca he entendido era el por qué. Como esta diferencia es algo que ocurre en todo el mundo, hay múltiples teorías que tratar de explicarla. Algunas de las explicaciones bastante peregrinas.
Desde que mientras las mujeres tienen dos cromosomas X, y como los hombres tienen uno X y otro Y, la diferencia puede alterar sutilmente la forma en la que envejecen las células. Teniendo dos cromosomas X, las mujeres tienen el doble de copias de cada gen, lo que implica que tienen uno de sobra si el otro resulta defectuoso. (E. Zamorano en el Confidencial).
Otros afirman que los bebés masculinos tienen una mayor vulnerabilidad a las condiciones perinatales y a las anomalías congénitas, o que la placenta materna se comporta diferente según el sexo del bebé (segun Esther Miguel Trula en Magnet).
Otros hablan de las diferentes ocupaciones y comportamientos en base a los roles sociales, etc, etc.
Pero sin duda lo que me ha llamada la atención es el resultado de estudios realizado por diversos investigadores como son Harrison, Pinkerton, Greenspan de la Universidad de Columbia (“Sexual Orientation and Mortality Among US population”, “Mortality risks among persons reporting same-sex sexual partners”, etc…), y otras investigaciones realizadas por instituciones varias, que han investigado en esta nueva sociedad con una fuerte homosexualidad emergente, donde las relaciones de pareja no tienen que ser exclusivamente, y no lo son, las de hombre-mujer.
Pues bien, estas investigaciones dan como resultado que la esperanza de vida de los hombres que mantienen una relación de pareja homosexual es la misma que las de las mujeres en su misma condición, y que a su vez es igual a la esperanza de vida de las mujeres en pareja heterosexual.
Es decir que la esperanza de vida de los hombres es igual a la de las mujeres. Todas las personas tienen la misma esperanza de vida y no depende del género que tengan. Y eso sí concuerda a todo el mundo.
¿Qué ocurre entonces? Pues que en las parejas heterosexuales, hombre-mujer, el hombre lleva la peor parte y fallece antes de lo que debiera por sus diferentes condiciones socio-emotivas-relacionales. Lo cual lleva a pensar que en esa relación hombre-mujer, la mujer impone al hombre unas condiciones… digamos “no-como-las que-tiene-la-mujer”.
Eso requiere una reflexión profunda y más en estos tiempos que tanto se habla de igualdad por parte de los colectivos de mujeres, en la que manifiesta que no estan en las cotas en que se encuentran los hombres. Seguramente será así en muchos aspectos de la vida, pero en el tema de la relación parejal se ve claramente que el hombre lleva la peor parte.
Quede aquí el asunto para seguir investigando y pensando sobre esta realidad que se nos manifiesta.