jueves, 30 de noviembre de 2017

Experiencias en diseño, desarrollo y evaluación de Programas Intergeneracionales




Ismael Arnaiz Markaida
(Responsable de Programas Intergeneracionales
en la Asociación Hartu-emanak)

Son muchas las Instituciones Públicas y Entidades Sociales que vienen promoviendo el diseño y desarrollo de P.I., como instrumento adecuado para la práctica de nuevas formas de solidaridad y un medio para el intercambio, intencionado y continuado, de recursos y aprendizaje entre las generaciones mayores y las más jóvenes, con el fin de conseguir beneficios individuales y sociales, y la prevención de los conflictos intergeneracionales.
Desde la experiencia de Hartu emanak, este es el caso de la Universidad del País Vasco, la Diputación Foral de Bizkaia, y los Ayuntamientos de Bilbao, Barakaldo y Portugalete, con quienes la Asociación Hartu emanak colabora desde hace más de diez años, en el diseño, seguimiento y evaluación de P.I.
En el caso de la Universidad del País Vaco y la Diputación Foral de Bizkaia, se diseñan y desarrollan Encuentros Intergeneracionales anuales, entre miembros de Asociaciones de Personas Mayores y estudiantes de Magisterio – Educación Social, sobre temas como “Las Personas Mayores en la Intervención Socioeducativa, la Participación Social de las Mujeres Mayores, la Intervención de la Personas Mayores en los Centros de Enseñanza, etc.
Para el Ayuntamiento de Bilbao se ha diseñado un proyecto titulado INTERGEN BILBAO, a través del cual se ofrece formación y colaboración, a las más de cincuenta Asociaciones de Personas Mayores con sede en la capital bizkaina, para el desarrollo de sus propios P.I..
En el caso de Barakaldo, se ha aprovechado que este municipio forma parte de la Red Internacional de Ciudades Educadoras, para diseñar y desarrollar un Proyecto titulado: “Barakaldo ayer, una mirada a la historia reciente de Barakaldo a través de los ojos de sus protagonistas”, en el que un grupo de personas mayores, enseñan en los Colegios e Institutos, dentro del temario de la Asignatura de Historia, la evolución social, económica y política del municipio, a lo largo del siglo XX, a partir de sus experiencia personales y profesionales.
A este proyecto están adheridos doce Centros de Enseñanza, en los niveles de ESO y Bachiller. Este curso el Proyecto ha cumplido doce años, a lo largo de los cuales se han dado más de cuatrocientas cincuenta charlas en las aulas, en las que han participado más de diez mil jóvenes. Ha sido objeto de una Tesis Doctoral a través de la cual ha quedado demostrado el efecto positivo que tiene el testimonio de las Personas Mayores en la enseñanza de la historia reciente de su localidad.
La Actividad Intergeneracional para el Ayuntamiento de Portugalete gira en torno a un Programa Fílmico titulado: Villa de Portugalete”, mediante el cual se visionan películas en Centros de Enseñanza y de Personas Mayores, por separado, y posteriormente se juntan para desarrollar debates y tertulias, en los cuales jóvenes y mayores intercambian opiniones, interpretaciones, etc. sobre el tema de las películas, sus personajes, las situaciones que presentan, la forma de resolverlas, etc.
La experiencia que proporciona toda esta actividad Intergeneracional, permite a Hartu emanak afirmar, en primer lugar, que los P.I. son instrumentos y medios eficaces, para alcanzar los objetivos marcados por la II Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento; mejoran, mutuamente, el imaginario social de jóvenes y mayores; reducen la conflictividad entre las distintas generaciones y en caso de aparecer el conflicto, facilitan su resolución. Y en segundo lugar, que proporcionan a las Personas Mayores, la posibilidad de que su envejecimiento sea “socialmente rentable”.
Estas afirmaciones vienen avaladas por encuestas realizadas a personas de distintas edades después de haber participado en los P.I.
En el caso de las Personas Mayores, de forma mayoritaria, manifiestan que mejora la solidaridad entre personas de distintas edades y su propia capacidad para relacionarse con otras personas; que aumenta su interés por ser una persona más activa en la sociedad en la que vive; (que) aumenta su autoestima; e incluso que les ha hecho sentirse mejor física y mentalmente.
En el caso de las personas más jóvenes, también de forma mayoritaria, manifiestan que ven con ojos más positivos a las personas mayores y que ha aumentado su interés por estar con ellas; que perciben que han sido capaces de ayudar a otras personas, y que estas se sientan mejor. Y como está demostrado que los P.I. son beneficiosos para todos/as, los jóvenes manifiestan que, después de participar en un P.I., se consideran más capaces de hacer cosas por si mismos.
Por todo lo apuntado, SER MAYOR EN LA SOCIEDAD ACTUAL, supone RECIBIR (hartu) los recursos necesarios para tener un “envejecimiento saludable”, y DAR (emanak) nuestras capacidades para que ese envejecimiento sea “rentable”, para el conjunto de la Sociedad.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

El Envejecimiento Activo




Ismael Arnaiz Markaida
(Responsable de Programas Intergeneracionales
en la Asociación Hartu-emanak)

El Envejecimiento Activo necesita de un cambio profundo en el imaginario social que existe en la ciudadanía, y también en quienes tienen responsabilidades políticas sobre estas materias, en las distintas Instituciones Públicas, ya que, para promover el Envejecimiento Activo, es necesario pasar de unas políticas basadas, casi exclusivamente, en la prestación de servicios a las Personas Mayores para que estén distraídas y ocupen su “tiempo libre” (algunos mal pensados dicen que son para que “no molesten”, pero que “voten”), o para que descansen (tal vez como preparación para el “descanso eterno”), a otras políticas activas que permitan aprovechar, en beneficio del conjunto de la sociedad, el “capital social y cultural “ que poseen estas personas,.
Para hacernos una idea de lo que esto supone, en términos de “capital social y cultural”, sólo son necesarios dos datos: Primero, que el colectivo de personas mayores de 60 años representa el 25% del conjunto de la población total, y segundo: que el 90% de esas Personas disfrutan de autonomía personal suficiente, para desarrollar actividades sociales que hagan “socialmente rentable” esa etapa de su vida.
Y es que, afortunadamente, el número de personas mayores de 60 años con algún tipo de dependencia, sólo representa el 10% de este colectivo, lo cual, junto con los niveles de Esperanza de Vida que estamos alcanzando en España, es un logro social sin precedentes, que no se debe desaprovechar.
Por lo tanto, el colectivo de Personas Mayores no son un PROBLEMA, sino que son una OPORTUNIDAD. El secreto está en cómo aprovechar esa oportunidad, y las orientaciones para ello son, como ha quedado apuntado, en la propuesta de la OMS para un ENVEJECIMIENTO ACTIVO los tres pilares: SALUD, DIGNIDAD y PARTICIPACIÓN SOCIAL
Teniendo en cuenta la limitación de espacio que impone una publicación como esta, me centraré en el tercer pilar: la Participación Social, y dentro de ésta, en un caso más concreto como es el de la transmisión, a las nuevas generaciones, del Conocimiento y la Experiencia acumulada a lo largo de los años por las Personas Mayores, mediante el diseño y desarrollo de Programas Intergeneracionales (P.I.)
En octubre de 2004, Kofi Annan, Secretario General de NN.UU., con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores, insistía en el importante rol que juegan los Adultos Mayores en sus familias, comunidades y sociedades. Lo hizo con las siguientes palabras: «La Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento (Madrid 2002) animó a los gobiernos a revisar las políticas (...) que promuevan la idea de apoyo mutuo y solidaridad entre generaciones como elementos clave del desarrollo social. Sólo de este modo es posible construir una verdadera sociedad intergeneracional»
Fueron diversas las causas que motivaron el que, en la II Asamblea Mundial del Envejecimiento, se tratase la necesidad de potenciar la Solidaridad y las Relaciones Intergeneracionales. Entre ellas se podrían citar las siguientes: debilitamiento del modelo de familia extensa; persistente segregación por edades en los procesos sociales en general; falta de contacto intergeneracional extrafamiliar; distanciamiento y falta de entendimiento entre las generaciones....

jueves, 2 de noviembre de 2017

Del ‘baby boom’ al ‘senior boom’



Ismael Arnaiz Markaida
Publicado en DEIA 29 octubre 2017

Mucho se ha hablado de aquel baby boom que, según los demógrafos, comenzó en 1957 y que se caracterizó por unas tasas de natalidad muy superiores a las de años anteriores. Aquel periodo del baby boom sorprendió a nuestros gobernantes y se produjo, entre otras cosas, una falta terrible de puestos escolares. La imaginación y el esfuerzo de muchos padres y madres paliaron en parte la falta de previsión de los gobernantes: construyendo ikastolas y cooperativas de enseñanza,
Pues bien, aquellos primeros niños del baby boom que nacieron en 1957, este año 2017, cumplen sesenta años, y por tanto, demográfica y socialmente, ya se les considera personas mayores. Esto quiere decir que vamos a tener un periodo, a partir de este año, que bien podríamos llamarlo, desde el punto de vista demográfico, como el senior boom.
Y aquí viene la pregunta: ¿También esto les sorprenderá a los gobernantes y por tanto faltarán políticas que permitan atender las necesidades, de toda índole, de tantas personas mayores?
Y como para recibir hay que dar, nos podemos hacer otra pregunta: ¿Nuestros gobernantes van a saber aprovechar el potencial humano, los conocimientos y experiencias de tantas personas mayores, que seguimos siendo ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho, para que, al mismo tiempo que disfrutamos de un envejecimiento saludable, podamos ser socialmente rentables?