domingo, 29 de septiembre de 2013

1º de Octubre – Día del Mayor



Nos llaman MAYORES pero nos tratan como a MENORES

Ismael Arnaiz
(miembro de Hartu emanak)

La Organización de Naciones Unidas (ONU) acordó dedicar el día 1º de Octubre a las Personas Mayores. En consecuencia son muchas las Instituciones Públicas que en este “Día del Mayor”, se animan a preparar actos y homenajes a los Mayores.
A mí, esto de dedicar un día a “algo o a alguien”, me hace pensar que ese “algo o alguien” está malo o tiene algún problema. Me recuerda a aquello que se decía en los años 40, 50 e incluso los 60: “cuando un obrero come merluza, es que alguno de los dos está malo, la merluza o el obrero”.
Pues bien, si la ONU ha dedicado un día a los Mayores, es porque este colectivo está, personal y socialmente, mal.
Está mal a nivel personal por la precariedad de las pensiones, por tener la necesidad de cubrir algunas de las necesidades económicas de sus hijos, por tener que atender a sus nietos, por la discriminación en los servicios de salud, por el creciente estado de maltrato y soledad en el que viven algunos....
Está mal a nivel social al ser considerado como algo marginal, dependiente, al que hay que cuidar, al que hay que atender, y sobre todo por ser considerado un colectivo que consume y no produce. Y todo esto por el rumbo economicista por el que discurre la sociedad actual, y que tan aplaudido es por algunas Instituciones Públicas y por algunos de sus responsables políticos.
Y como he dicho al comienzo, al llegar el 1º de Octubre son muchas las Instituciones que se afanan por celebrar actos y homenajes para y a favor de los Mayores. Pues bien, será a sí como ellos ven la forma de celebrar el Día del Mayor, pero desde mi punto de vista, además de eso, tendrían que comprometerse de verdad, no un solo día, sino durante todo el año, a trabajar en cuatro líneas concretas:
1.     La eliminación de los estereotipos negativas que afectan a las Personas Mayores
2.     Asegurar el ejercicio de los Derechos de los Mayores, aprobados por Naciones Unidas sobre Seguridad, Dignidad y Participación Social
3.     Reconocimiento del capital social y cultural de las Personas Mayores, creando estructuras y cauces reales para su participación democrática, como auténticos agentes sociales capaces de contribuir a la construcción de una sociedad más justa, democrática y solidaria
4.     Promoviendo las relaciones intergeneracionales, con el fin de construir, también, una Sociedad para todas las Edades, tal y como se aprobó en la II Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento celebrada en Madrid en el 2002
Y si no es así, seguiremos celebrando el Día del Mayor sólo con actos folklóricos, paternalistas e incluso diría infantilizadores y se seguirá demostrando lo que digo en el título de este artículo, que... “Nos llaman Mayores pero nos tratan como a Menores.
Pero también tengo que reconocer que para avanzar en las líneas señaladas, es necesario que las propias Personas Mayores desarrollemos un proceso de empoderamiento que nos permita dar una respuesta adecuada a las Instituciones.

martes, 24 de septiembre de 2013

Unir generaciones. Vincular grupos de edad



  por Dña. Sacramento Pinazo Hernandis
Profesora de Psicología Social. Universidad de Valencia


En los últimos 10 años habitualmente realizo dos preguntas a mis estudiantes en la Universitat de València. La primera es con qué frecuencia se relacionan con personas mayores de 55 años en su vida cotidiana, a excepción de sus familiares. La respuesta siempre ha sido la misma: “Nunca. Con nadie”. Cuando les he preguntado por la satisfacción con la relación son sus abuelos, la respuestas siempre han sido como éstas: “Mi abuelo/a es (ha sido) la figura más importante en mi vida/ Él/ella me ha enseñado los valores que tengo/Tengo mucha confianza con él/ella/Siempre cuento (contaba) con él/ella como mi confidente, mi asesor/a, mi amigo/a”.

Mi conclusión es: los jóvenes no se relacionan con las personas mayores habitualmente, pero cuando tienen la oportunidad, están muy satisfechos con ello. Estas dos ideas me llevaron a plantear la realización de proyectos intergeneracionales en las aulas universitarias hace unos cuantos años. Bajo el nombre de “Diálogo entre Generaciones desde la Universitat de València hemos llevado a cabo diversos proyectos con un mismo objetivo: poner en contacto a personas de generaciones diferentes en una tarea común. Cuando dos generaciones se relacionan, ambas ganan. La idea es lograr que las actitudes positivas desarrolladas en una situación de contacto óptimo interpersonal se generalicen más allá de la interacción dada en el aula, en un contexto que los psicólogos llamaríamos “de laboratorio”.


Los efectos positivos del contacto están mediados por cambios en las representaciones cognitivas de los individuos sobre el endogrupo, el exogrupo y sus relaciones. Un modelo de cambio que parte de esta hipótesis del contacto es el modelo de la personalización. Se basa en el supuesto de que los efectos positivos del contacto están mediados por un proceso de recategorización. Así, según este modelo, una situación óptima de contacto activa cambios en la percepción de los miembros de los grupos porque en esta situación se pone de relieve la información personalizada sobre los otros independientemente de la categoría social a la que pertenecen. Jóvenes y mayores se conocen más y mejor y dejan de pensar en los otros (el exogrupo) como “todos iguales y respondiendo al estereotipo”. El contacto reduce el antagonismo intergrupal ya que promueve la interacción entre individuos únicos y no entre miembros de diferentes grupos de pertenencia. Asimismo, se asume que a través del uso frecuente de información personalizada, los participantes en la interacción aprenden a actuar y reaccionar más como individuos y menos como miembros de grupo en diferentes situaciones, lo que explica la generalización de los efectos positivos del contacto. Para Pettigrew (1998), en la fase inicial, la situación de contacto debe minimizar la relevancia de las adscripciones grupales “originales” de los participantes de la interacción, proporcionando información personalizada, y posibilitando la mezcla; esto permitiría el descubrimiento de similitudes, estimulando la atracción interpersonal, el potencial de amistad y el vínculo.

Diferentes proyectos intergeneracionales muestran los beneficios del contacto entre generaciones. Siempre que esté planteado para buscar un acercamiento y un conocimiento mutuo, siempre y cuando tenga presente beneficiar a ambos grupos, unir generaciones será bueno para los participantes y para la comunidad en general.