Publicado en Mayores UPD
17 marzo 2016
A las entrevistas acude siempre con una corbata de
Mickey Mouse, pero su discurso es riguroso, además de
llamativo. El venezolano (hijo de españoles) José Luis Cordeiro,
es ingeniero mecánico por el MIT, MBA por Insead, licenciado en economía por la
Universidad de Georgetown, y profesor de la Singularity University de Silicon
Valley. Ha venido a Madrid invitado por la Fundación Rafael del Pino, a
contar cómo será el futuro, y sus predicciones no dejan a nadie indiferente.
“En los próximos veinte años vamos a ver más avances que en
los dos milenios anteriores. La ciencia y la técnica están cambiando
exponencialmente, porque todo lo que se puede digitalizar mejora de esa manera,
pero es algo que los humanos no entendemos porque estamos programados para
pensar linealmente”. “Creo que en el 2045 podremos haber vencido a la
muerte. El ser humano va a decidir si quiere morirse o no. Y con un gran
estado físico, porque, por muchos años que tengas, seguirás como a los 20. La
edad va a ser controlable biológicamente. Y eso nos parecerá magia”.
“Como ya no seremos viejos, ya no tendremos que jubilarnos.
Pero eso no significa que tengamos que ganarnos la vida siempre. El trabajo es
una maldición, un castigo divino. En el futuro la gente hará lo que quiera… En
el último Foro de Davos se planteó la creación de un salario mínimo garantizado
para que la gente viva, porque el trabajo lo van a hacer las máquinas, y
nosotros podremos dedicarnos a actividades creativas e innovadoras, o a viajar,
pero no sólo a la playa, sino a la Luna o a Marte, o donde queramos. Esto es
algo radical: es el fin de la edad humana. Vamos a vivir un cambio mucho más
trascendental que el que vivimos al transformarnos de simios en hombres, porque
aquel salto fue de un 1% en nuestro genoma, y ahora va a ser muchísimo más
grande. La relación entre los posthumanos y los humanos actuales será como la
que nosotros tenemos con las hormigas”.
“Estos cambios tendrán grandes implicaciones en las
creencias, porque la religión no tendrá ningún rol en el futuro. Las grandes
religiones nacieron para explicar la muerte, las occidentales mediante la
resurrección, las orientales mediante la reencarnación. Pero nosotros vamos a
curar el envejecimiento y la muerte, porque son enfermedades, y por lo tanto,
eliminables. Lo podemos ver en las células, algunas de las cuales no envejecen.
El cáncer es la enfermedad más hermosa que hay porque está compuesta de
células mutantes que no envejecen y que pueden vivir siempre que tengan comida…
Son la prueba de que el envejecimiento no es algo irremediable. La muerte
tampoco lo es, y eso se convertirá en el gran problema para la supervivencia de
las religiones”.
A Cordeiro tampoco le preocupan los dilemas éticos que
planteas estos cambios. Esa “victoria” sobre el envejecimiento se sustenta
sobre avances científicos costosos. ¿Sobrevivirán entonces sólo los que se lo
puedan permitir? Cordeiro contesta que no. “Todas las tecnologías cuando
comienzan son carísimas y malísimas. Pero cuando se masifican se vuelven buenas
y baratas, así que acabará estando al alcance de cualquiera. Es como el
teléfono móvil, antes era un objeto de lujo y ahora está al alcance de
cualquiera”, concluye Cordeiro.
Ciencia ficción o realidad, lo cierto es que las voces que
hablan de un futuro sin envejecimiento cada vez se dejan oír más. El
transhumanismo es un nuevo asidero del ser humano en su eterna lucha con la
muerte. ¿Está cada vez más cerca la victoria del hombre sobre ella?