Natatza
Zarrageta
Investigadora social
La esperanza
de vida de las mujeres al nacer es de 83,4 años (año 2017 en España). Y la de
los hombres 80,6 años.
Esta
diferencia en la esperanza de vida entre hombres y mujeres viene de siempre;
desde que se realizan estas estimaciones, y el algo que nunca he entendido era el
por qué. Como esta diferencia es algo que ocurre en todo el mundo, hay múltiples
teorías que tratar de explicarla. Algunas de las explicaciones bastante
peregrinas.
Desde que
mientras las mujeres tienen dos cromosomas X, y como los hombres tienen uno X y
otro Y, la diferencia puede alterar sutilmente la forma en la que envejecen las
células. Teniendo
dos cromosomas X, las mujeres tienen el doble de copias de cada gen, lo
que implica que tienen uno de sobra si el otro resulta defectuoso. (E. Zamorano en el Confidencial).
Otros afirman
que los bebés masculinos tienen una mayor vulnerabilidad a las condiciones
perinatales y a las anomalías congénitas, o que la placenta materna se comporta
diferente según el sexo del bebé (segun Esther Miguel Trula en
Magnet).
Otros hablan
de las diferentes ocupaciones y comportamientos en base a los roles sociales,
etc, etc.
Pero sin duda
lo que me ha llamada la atención es el resultado de estudios realizado por
diversos investigadores como son Harrison, Pinkerton, Greenspan de la Universidad
de Columbia (“Sexual
Orientation and Mortality Among US population”, “Mortality risks among
persons reporting same-sex sexual partners”, etc…), y otras investigaciones
realizadas por instituciones varias, que han investigado en esta nueva sociedad
con una fuerte homosexualidad emergente, donde las relaciones de pareja no tienen
que ser exclusivamente, y no lo son, las de hombre-mujer.
Pues bien,
estas investigaciones dan como resultado que la esperanza de vida de los
hombres que mantienen una relación de pareja homosexual es la misma que las de
las mujeres en su misma condición, y que a su vez es igual a la esperanza de
vida de las mujeres en pareja heterosexual.
Es decir que
la esperanza de vida de los hombres es igual a la de las mujeres. Todas las
personas tienen la misma esperanza de vida y no depende del género que tengan. Y
eso sí concuerda a todo el mundo.
¿Qué ocurre
entonces? Pues que en las parejas heterosexuales, hombre-mujer, el hombre lleva
la peor parte y fallece antes de lo que debiera por sus diferentes condiciones socio-emotivas-relacionales.
Lo cual lleva a pensar que en esa relación hombre-mujer, la mujer impone al
hombre unas condiciones… digamos “no-como-las que-tiene-la-mujer”.
Eso requiere
una reflexión profunda y más en estos tiempos que tanto se habla de igualdad
por parte de los colectivos de mujeres, en la que manifiesta que no estan en
las cotas en que se encuentran los hombres. Seguramente será así en muchos
aspectos de la vida, pero en el tema de la relación parejal se ve claramente
que el hombre lleva la peor parte.
Quede aquí el
asunto para seguir investigando y pensando sobre esta realidad que se nos
manifiesta.
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