Por Luis Melero
Marcos[i]
Modificaciones de los estereotipos sobre los mayores
Uno de los
estereotipos mas extendido es el de que las personas mayores constituyen un
grupo homogéneo. Sin embargo, la ciencia muestra que la heterogeneidad y
diversidad es mayor que en otros grupos de edad. Se puede afirmar, con Vega y
Bueno (1995), que la vejez es una etapa en la que la variabilidad
interindividual alcanza su punto máximo.
Esta realidad,
forma así mismo, parte de problema, puesto que, debido a que la diversidad y
variabilidad son tan grandes entre las personas mayores y a lo largo del
proceso de envejecimiento, siempre es posible encontrar a alguna persona mayor
a la que se le pueda aplicar alguna de las creencias erróneas que existen sobre
ellas. Es decir, siempre encontraremos algún caso que confirme dicha regla, por
muy equivocada que ésta sea. Si como señala Butler (1989), se tiene la imagen
de que las personas mayores han perdido las facultades mentales y son débiles
física y psicológicamente, esto indica la existencia de una confusión entre el
proceso normal de envejecimiento y el envejecimiento patológico de algunos
sujetos.
El problema que
subyace, a lo anteriormente afirmado, es que algunos de los grupos de población
que mantienen estereotipos hacia los mayores, son precisamente aquellos de los
que dependen los cuidados y atenciones a nivel profesional. Según Carmel,
Cwikel y Galinsky (1992), los futuros cuidadores profesionales, incluidos los estudiantes
de enfermería, muestran muy poco interés en trabajar con mayores y mantienen
actitudes negativas hacia éstos. En una investigación realizada por Ward,
Duquin y Streetman (1998) con estudiantes de distintas profesiones relacionadas
con la salud, se comprobó que estos estudiantes tenían una imagen de los
mayores como poco activos, productivos y poco saludables.
Además, ante una
situación de contacto físico, como es un masaje, mostraron cierto miedo hacia
ellos en temas relacionados con la sexualidad y fragilidad física de éstos.
Otros autores, como Leer (1980), Kite y Johnson (1988), Netz y Ben-Sira (1993),
y O´Hanlon, Camp y Osofsky (1993), confirman esta imagen negativa para los
adolescente y jóvenes de los mayores.
Kart (1990),
identificó los diez estereotipos negativos mas frecuentes en la sociedad
norteamericana, en ellos se socia a las personas mayores con: senilidad,
aislamiento familiar, mala salud, ser víctimas de crímenes, la pobreza, la
carga social para el sistema sanitario y social, la escasa productividad, la
jubilación debido a la mala salud, el desinterés por las relaciones sexuales y
la vida en una residencia. Esta visión negativa de los mayores, no solo la
tienen otros grupos de edad, sino que ocasiones es compartida por los propios
mayores. Triadó y Villar (1997), analizaron la percepción del envejecimiento a
partir de una amplia muestra de personas mayores de 65 años. Sus resultados
mostraron que las personas mayores percibían el envejecimiento a nivel físico,
psicológico y social en términos de declive.
Aunque no todas
las investigaciones realizadas confirman estos datos, la mayor parte de los
autores han concluido que la imagen de los mayores, para adolescentes y jóvenes
es, en general negativa y poco competente.
[i] Luís Melero Marcos es Doctor en Psicología por la
Universidad de Salamanca y ejerce en ese centro como Profesor titular de
Psicología Evolutiva y de la Educación y como Subdirector del Máster
Universitario en Gerontología. Ha publicado numerosos estudios sobre vejez,
adaptaciones curriculares y depresión, y es vicedecano del Colegio Oficial de
Psicólogos de Castilla y León. E-mail: meleromar@terra.es
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