domingo, 25 de octubre de 2015

Un poco de humor con la tecnología a la última.



Un poco de humor con la tecnología a la última

Antonio sacó el papel de su bolsillo, confirmó lo que leía y pregunto a la dependienta:
-        Hola, tenéis pendrive?
-        Si, tenemos.
-        ¿Que es un pendrive? ¿Puedes explicármelo? Mi hijo me pidió que le comprara uno.
-        Bueno, un pendrive es un aparatito en el que se guarda todo lo que hay en el ordenador...
-        Ah, es como un disquete...
-        No. En el pendrive Vd. puede salvar textos, imágenes y películas. El disquete, que ya ni existe, solo guardaba texto.
-        Ah, vale, quiero uno...
-        ¿Cuántos gigas?
-        ¿Ehhhh?
-        ¿Cuántos gigas?
-        Y... ¿qué es un giga?
-        Es el tamaño del pen.
-        Ah, vale. Quería uno pequeño, que sirva para llevar en el bolsillo, no muy grande...
-        Todos son pequeños, señor. El tamaño se refiere a la cantidad de cosas que puede guardar...
-        Ah, vale.... ¿Y cuántos tamaños tenéis?
-        Puede tener 2, 4, 8, 16 gigas...
-        Hmmmm, mi hijo no me dijo cuántos gigas necesita...
-        En ese caso, lo mejor es llevar el mayor.
-        Si, bueno, creo que si... ¿cuánto cuesta?
-        Bueno, el precio varía según el tamaño. ¿Su entrada es USB?
-        ¿Cómo?
-        Es que para acoplar el pen en el ordenador debe haber una entrada compatible...
-        ¿USB no es la potencia del aire acondicionado?
-        No, eso es BTU.
-        Ah! Si, es eso... Confundí las iniciales... Y yo que sé si la entrada del ordenador es USB...
-        USB tiene una salida rectangular con unos dientecillos que encajan en el puerto USB. El otro tipo es el PS/2, más tradicional, aquí Vd. tiene que meter el pin en un agujero redondito... ¿Su ordenador es nuevo o antiguo? Si es de los nuevos es USB, pero si es algo más viejo es PS/2.
-        Creo que el mío tiene 2 años. El anterior aún tenía disquete. ¿Te acuerdas del disquete? Cuadradito, negro, fácil de cargar, casi no tenía peso. Mi primer ordenador funcionaba con esos disquetes que había, tipo galleta, grandones y cuadrados. Era muy simple... ¿No crees? Los de hoy ni tienen entrada para disquete. O es CD o pendrive. ¡Qué cosa! Bien, no sé qué hacer. Mejor le voy a preguntar a mi hijo.
-        Claro, ¿por qué no le llama?
-        Ya me gustaría, pero mi móvil es nuevo y tiene tantas cosas que ni aprendí aún a marcar...
-        Déjeme ver... ¡Guau! ¡Es un Smarthphone! Este es muy bueno... Tiene Bluetooth, woofle, brufle, trifle, banda ancha, teclado touchpad, cámara fotográfica, flash, vídeo, radio AM/FM, TV digital... también puede enviar y recibir e-mail, torpedo direccional, micro-ondas y conexión wireless....
-        ¿Blu... Blu... Blutufe? ¿Y micro-ondas? Entonces, puedo cocinar???????
-        No, no señor. Vd. me hace gracia.... Es que este funciona en el sub-padrón y por ello es mucho más rápido...
-        Y... ¿para qué sirve el blutufe ese?
-        Es para poder comunicar un móvil con otro, sin cables....
-        ¡Qué maravilla! ¡Qué gran novedad! Pero, vamos a ver, ¿los móviles no se comunican unos con otros sin cable? Yo nunca he necesitado de un cable para llamar a otro móvil... Cable, en un móvil, que yo sepa, es solo para cargar la batería...
-        No, ya veo que no entiende mucho de esto. Mire, con el Bluetooth Vd. pasa los datos de su móvil a otro móvil... Por ejemplo, su guía de teléfonos...
-        Ah! ¿Y antes necesita un cable?
-        No, tenía que cambiar el chip.
-        ¿Hein? Ah, sí, el chip... Entonces, hoy, ya no es necesario el chip
-        Si, es necesario, pero el Bluetooth es bastante mejor...
-        Que bien esto del chip... ¿Mi móvil tiene chip?
-        Momentito, déjeme ver... Si, tiene chip.
-        ¿Y yo que hago con el chip?
-        Si Vd. necesita o quiera cambiar de operador, portabilidad, todo eso, ¿sabe?...
-        Si lo sé... Claro que lo sé. ¿No iba yo a saber una cosa de esas, tan simple???? Entonces, imagino, para conectar todo eso y después de un curso de dos meses, solo necesito clicar en unos doscientos botones, ¿no? ...
-        Noooooo! Es todo muy simple... es fácil de aprender. ¿Quiere llamar a su hijo? Escriba aquí su número, teclee y apriete el botón verde... ya está llamando...
Antonio sujeta el celular con la punta de los dedos, temiendo ser llevado por los aires... hacia otro planeta!!!
-        Hola, hijo, soy papá... Si, dime hijo, el pendrive que quieres es de cuántos... ay, ¿cómo es el nombre? ... Ah, gracias, ¿cuántos gigas?... 4 gigas. Vale, y hay otra cosa... ¿cómo era? Ah, ¿la conexión es USB? … ¿Si? Vale... ¡qué locura!!! Vale, hijo, te llevo el pendrive...
-        ¿Qué edad tiene su hijo?
-        Va cumplir 10 en Marzo...
-        Oh, ¡¡que rico!!!
-        Pues sí, señorita, me llevo uno de 4 gigas con conexión USB...
-        Ok, señor... ¿lo quiere para regalo?
Más tarde, en su oficina, Antonio examinó el pendrive, un minúsculo objeto, menor que un mechero, capaz de grabar películas... Pero... ¿dónde iremos a parar? Mira con cierto recelo su móvil que está sobre la mesa. "Máquina infernal", piensa. Todo lo que él necesita es un teléfono capaz de marcar números y recibir llamadas. Y, en este momento, tiene en sus manos un dispositivo sofisticado, tan complejo que nadie que no sea especialista sabrá comprender.
En casa, entrega el pendrive a su hijo y le pide ver cómo funciona. El niño, inserta el dispositivo en el ordenador y se abre una ventana en la pantalla... Seguidamente, con el ratón, abre una página de Internet en inglés. Selecciona unas palabras y un 'heavy metal' infernal invade la habitación y los oídos de Antonio. Otro clic y se acaba la música. El niño comenta:
-        Bueno, Papa, bajé la música. Ahora, me llevo el pendrive a cualquier sitio y donde haya una entrada USB, lo inserto y puedo escuchar la música. En mi móvil, por ejemplo.
-        AH... ¿tu móvil tiene entrada USB?
-        Claro... el tuyo, también....
-        ¿Ah, sí? ¿Eso quiere decir que puedo grabar músicas en un pendrive y escucharlas en mi móvil?
-        Si, claro...
Aquella noche, antes de dormir, le dio un beso a Clarita, su mujer, y dijo:
-        ¿Sabes que tengo Blutufe?
-        ¿Qué es eso?
-        Blutufe. No me vas a decir que no sabes lo que es, ¿no?
-        No fastidies, Antonio, déjame dormir.
-        - Cariño, ¿te acuerdas de cómo era la buena vida, cuando un teléfono era un teléfono, un grabador era un grabador y un toca-discos solo tocaba discos? ¡Y solo había que pulsar un botón!
-        - Claro que me acuerdo, Antonio. Hoy es bastante mejor, ¿no? Varias cosas en una sola... Hasta tienes Blutufe y conexión USB también... ¡Que bárbaro, Antonio, mi enhorabuena!!!
-        - Clarita, con tanta tecnología envejecemos más rápido. Me pongo malo solo de pensar cuantas cosas hay por ahí que nunca usaré...
-        - Ah!!!!!  ¿Y por qué?
-        - Porque  yo aprendí a usar el ordenador y el móvil y todo lo que aprendí ya está anticuado...
-        - Hablando de eso, tenemos que cambiar de TV.
-        - ¿Qué??? ¿Se estropeó la nuestra?
-        - No, pero la nuestra no tiene HD, tecla SAP, slowmotion y reset.
-        - ¿Todo eso?
-        - Todo....
-        - Y la nueva, ¿va a tener blutufe?
-        - Buenas noches, Antonio, duérmete que ya no te aguanto más...
(El autor es desconocido, pero podría ser cualquiera de nosotros o alguien que haya nacido en los años 40, 50, 60 e, incluso, en los 70)

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